sábado, 14 de junio de 2014

Counter Strike: El server del infierno - Creepypasta


Hola mi nombre es Luciano Arano, esta historia pasó realmente, yo la viví.
Solo fui un espectador en todo lo que ha pasado y por suerte no fui la víctima. Pero bueno, contaré mi historia:
En el año 2008 yo tenía un amigo llamado Fabricio y que era unos 3 años mayor que yo, en ese momento él tenía 15 años y yo 12. Era alguien que jugaba mucho al “Counter Strike”. Pero un día, él estaba navegando por la página de "Clan Co" -donde siempre hacen propagandas a servers-  entonces puso una IP de un server llamado: "El Server Del Infierno". Fabricio era tan curioso como yo y él fue que quiso entrar al server, yo lo estaba mirando  mientras ponía el IP y se cargaba, pero pasó algo totalmente inesperado: A mitad de la barra cargada arriba apareció en un color rojo, y parecía sangre que chorreaba, decía una poesía muy perturbadora: "Hola, soy el diablo. Estas poniendo en juego tu vida, ya que es un viaje de ida".Yo, por el susto, me fui a mi casa ya que odio este tipo de cosas porque terminan dando miedo.

Era un nuevo día muy hermoso, todo se mantuvo así hasta las 4 de la tarde, cuando vino Fabricio a mi casa, a pesar de que era negro, estaba blanco como un zombi y era depresivo verlo en ese estado, estaba pálido y frío, mi mamá se sorprendió al verlo así y llamó a su casa, pero la línea estaba cortada, entonces mi madre y yo nos sentamos en la mesa y le preparamos un café a él, ni bien agarró la taza y la tiro porque se le cayó de la mano, después de esto Fabricio puso una cara enojada muy forzada, y entonces nos comenzó a explicar lo que había pasado.
Fabricio tenía una voz aguda que se asemejaba a la de un cantante de pop, pero esta vez, estaba con una voz tenue y temblorosa, era impropio de él, con esa misma voz tétrica nos explicó todo el problema, lo que dijo fue lo siguiente:
"Luciano, tenias razón , debíamos salir corriendo del lugar, lo primero que vi al entrar ahí, fue lo de siempre, elegir bando y soldado, pero acá había algo extraño, una vez que elegí el bando de antiterroristas, no me apareció uno de esos típicos para elegir, aparecí yo en esa lista y como única opción a elegir, yo acepte, pero me lleve un susto enorme, en la lista estaba el nombre de toda mi familia, mi mamá, mi papá y mis hermanos, al principio pensé que sería mera casualidad, pero me equivoqué , yo pasé eso de largo y seguí jugando.
En ese entonces, me encontré con uno de los enemigos y le estaba temblando el rifle, a pesar de que yo solo estaba con una pistola, el tenia un rifle de francotirador y me estaba apuntando en la cara y entonces decidí matarlo con cuchillo para ahorrar balas, no pude evitar ver que se le caían las lagrimas al que iba a matar. Cuando lo mate, salió un grito estremecedor. No parecía venir del estéreo. Cuando vi el nombre era mi hermano mayor Diego, él rebajaba en una oficina. Escuchamos el teléfono sonar, ignoré eso y escuche a mi madre gritar y llamarme a mí y a mi hermano menor Sebastián de 11 años. Nos reunimos todos y al parecer, fue asesinado, tenia marcas de puñaladas en el cuerpo y estaba llorando de alguna forma, ella dijo que no nos moviéramos de casa y que me quedara cuidando a Sebastián, entonces yo casi llorando volví al Counter Strike, y lo que vi me dejo sin palabras, donde había muerto esa persona, había encontrado un mensaje en sangre diciendo: "Ya has matado a uno, faltan 3 y quedaras liberado de las cadenas que te atan". Yo no entendí y seguí jugando, pero entonces me aparecieron dos terroristas en el Counter Strike, como antes, no me dispararon, escuche que se abrió la puerta, era mi padre, quien venía del trabajo feliz como de costumbre, venia con una sonrisa en su rostro, nos saludó a mí y a mi hermano, y como él era fan de ese juego como nosotros , se sentó a ver cómo jugaba. Entonces, disparé sobre uno de los terroristas, lo maté de un tiro en la pierna, pero decía que no murió por el disparo, un lamento muy agudo cubrió la habitación, y nos entro a los 3 un escalofrió enorme. Mi padre era más “cagón” que Sebastián, ya que dijo: No le hagas caso, sigue jugando. Entonces, disparé en la cabeza al terrorista que quedaba, y mi padre cayo de su silla. Cuando mi hermano y yo levantamos a mi padre, notamos que tenía un agujero en la cabeza; mi hermano estallo en lágrimas al notar esto y yo vomite del asco que me dio esa imagen. Lloré de tristeza por la muerte de mi padre. Cuando íbamos a llamar a la policía, pasó algo curioso, ellos nos llamó y nos informó que nuestra madre murió en su auto, al parecer le paso algo en la pierna y perdió el control, saliendo así de la autopista.
Cuando fui a buscar a Sebastián, el último terrorista resulta que en el extremo superior derecho apareció el icono de suicidio, entonces dejé de escuchar el llanto de mi hermanito, me di vuelta temblorosamente y lo que vi fue horrendo: vi a él degollado por una tijera en sus manos y otra insertada en la garganta. Sin embargo, no me sentí mal, de hecho, me alegré y empecé a reír a carcajadas. Pensé de que al morir todos, en la siguiente partida resucitarían como es de costumbre en el Counter Strike, pero lo que vi me dejó helado: Vi que donde decía Terrorista, la lista de nombres estaba en gris, como si fueran espectadores, entonces me senté y encontré a todo el bando enemigo juntos, y leí cuando hablaban:
Diego: ` ¿Por qué me mataste hermano, que te hice para que me hicieras eso?´
Mi madre: `Debí haberte prohibido ese juego, ahora eres un asesino, ya no eres mi hijo.´
Mi padre: `¡¡¡Nunca me lo imaginé!!! Yo, tembloroso, estaba preparado para leer la última oración.´
Mi hermano: `Estamos con vos, y vamos a vengarnos, te mantendremos en esta casa y si te vas te matamos, ´
Me sorprendí de lo que pasó: hablaron por el estéreo, como si tuviera un micrófono y con la misma voz.”
Fabricio, cerró los ojos y nos dejó de contar. Mi madre estaba pálida como una hoja, y se alarmó al verlo cerrar los ojos, estalló en lágrimas.
Fabricio levantó la mirada, y empezó a llorar sangre, y dijo que se liberará de esas ataduras. Yo conocía bien a Fabricio y sé lo que iba a hacer, entonces salte de la mesa, pero como él era 3 años más grande que yo, me dio un puñetazo en el estomago y caí al piso. Esta vez, mientras que él lloraba y gritaba, decía: "Voy a terminar esto, no juegues mas al Counter Strike". Se mató con los utensilios de la cocina: Se clavó un tenedor en un ojo y como no encontraba los cuchillos, él muy desesperado por el dolor  seguía clavándose los tenedores, y como vio que no moría, agarro una cuchara y se empezó a golpear la garganta hasta abrírsela. Mi madre estaba llorando asustada y yo no podía respirar por el puñetazo que me dio. Vi a un amigo morir como si nada, y no lo pude ayudar, mi padre al ver esto llamo a la policía, pero el había llegado 10 minutos tarde.
Pasaron 2 años después de esto y ahora tengo 14, yo les aseguro, esta historia es real.

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